Estimada víctima. Sabemos que el acoso escolar es una situación terrible y que genera gran tristeza y dolor a las víctimas.
Si has llegado hasta esta página es posible que hayas probado ya distintas estrategias para defenderte y pasar desapercibido. Defenderse del acoso puede resultar complicado. A menudo, a más intenta una víctima esconderse más la buscan sus acosadores. Muchas víctimas terminan tirando la toalla desesperanzadas viendo que hay poco que ellas puedan hacer.
Si eres una víctima, NO TE RINDAS. HAY FORMAS DE ACABAR CON EL ACOSO.
Guía Breve de Consejos
- Informa a tus profesores y a tus padres cada vez que se produzca una conducta de acoso escolar.
- Comienza a anotar diariamente en un documento todas las conductas de maltrato que hayas recibido.
- Pide a tus padres que comuniquen tu situación al colegio POR ESCRITO.
- Si las conductas ocurren cuando los profesores no están, acostúmbrate a llevar todos los días al colegio una grabadora encendida debajo de la camiseta.
Consejos que desde nuestra experiencia han resultado efectivos para acabar con las situaciones de acoso escolar
- El acoso escolar siempre es injusto.
- Tienes toda la razón del mundo cuando piensas que lo que te hacen está mal.
- Tienes todo el derecho del mundo a exigir que los profesores te protejan.
- Tienes todo el derecho del mundo a exigir que los alumnos dejen de maltratarte.
- Tienes todo el derecho del mundo a defenderte. (Pero intenta evitar ponerte al nivel de tus acosadores. No permitas que te hagan violento).
- Los profesores deberían castigar y amonestar a los niños que acosan; y si no lo hacen, entonces están actuando mal.
- Tienes derecho a contárselo a tus padres, a tus profesores o a otros chicos. Quienes deberían avergonzarse son los niños que acosan.
A veces los niños y niñas con acoso no quieren contar en casa lo que les pasa. Esto puede ocurrir por vergüenza, o por miedo. Como víctima puede que tengas miedo a que tus padres hablen con los profesores y el problema empeore. Quizás temas que te llamen chivato en el colegio, o puede que incluso te hayan amenazado con hacer algo malo si lo cuentas.
En ambos casos, para que el acoso acabe tendrás que romper el silencio. Recuerda que si te lo guardas en secreto para ti, estarás haciendo justo lo que los acosadores quieren, pues no habrá nadie que pueda ayudarte.
Cuando en el colegio te hagan algo que esté mal, acude a tus profesores. Puede que tus acosadores te llamen chivato, pero si no lo haces también te insultarán o molestarán de otras formas. Si te van a insultar igualmente, es mejor que al menos no se salgan con la suya.
Acude tantas veces a tus profesores como sea necesario.
Si tus profesores no hacen nada, pide a tus padres que acudan a informar por escrito al centro escolar.
Si no exiges que pare el maltrato, es difícil que deje de producirse.
Tendrás que usar tus propios conocimientos sobre tu situación personal para buscar aquellas formas de defenderte con que te sientas más cómodo.
Para defenderte no es necesario que hagas grandes cosas. Pero siempre será necesario que dejes claro que no estás de acuerdo con lo que están haciendo.
Es muy importante que les digas a los demás (y también a ti mismo) que lo que te hacen está mal, que no te gusta; que no estás contento con ese trato y que piensas defenderte. Y si para ello es necesario avisarás a tus profesores, a tus padres o a sus padres.
A más veces te repitas esas palabras a ti mismo, más seguro estarás de que eso es cierto y se te hará más fácil decirlas con seguridad y contundencia. Si dices las cosas con seguridad en ti mismo aumentarás mucho las probabilidades de que te hagan caso y de que tus acosadores dejen de molestarte.
Para encontrarte mejor en una situación tan difícil como el acoso escolar será importante que cuentes con el apoyo y la ayuda de personas cercanas y que te quieran. Es muy bueno que expreses lo que sientes y lo que piensas, porque si sacas tu malestar y tu enfado en forma de palabras, dejarás de notarlo en forma de otras molestias como: dolores de tripa, nervios, tristeza, etc. Para ello, cuéntaselo a tus amigos, tus hermanos o tus padres, o escríbelo.
No te preocupes si a veces estás casi solo. En esta vida es mejor estar solo, que estar con gente que nos trata mal. Seguro que muy pronto descubrirás que hay compañeros con los que te puedes juntar y que te tratan bien.
Intenta evitar situaciones innecesarias de conflicto. Para ello, quédate en zonas en que haya niños y profesores que puedan verte. Júntate con aquellos que te tratan bien, aunque sean menos populares que otros chicos.
Si se acercan los niños que se meten contigo, mantente tranquilo y no te asustes. Si te dicen algo, no les hagas caso. Te lo dicen para molestarte. Si te molestan, diles que no estás de acuerdo con lo que hacen y quéjate a los profesores siempre que sea necesario. A los profesores les pagan para enseñarte y protegerte. Es su trabajo.
Es muy importante mantenerse tranquilo. Los niños que acosan suelen esperar a esos momentos en que ven que otros niños están especialmente asustados o nerviosos. Saben que si estás muy asustado, probablemente no serás capáz de defenderte de forma acertada.
Descubrirás que sólo hace falta un poco de valentía, para conseguir decirles a otros chicos aquello que consideres adecuado: ¡Eso que haces está mal!, ¡Devuélveme mis cosas!, ¡Pienso chivarme de ti cada vez que te acerques a molestarme!,…
Es imprescindible que tú creas en ti mismo. Recuerda que eres inocente, que tienes derecho a defenderte y que dentro de ti está todo lo que necesitas para acabar con tu situación de acoso.
Recuerda: busca ayuda por parte de padres, profesores y compañeros. A tu alrededor hay gente que puede ayudarte.